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El Desafío de la Lactancia Materna como Madre Primeriza

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Mama Joy
11 feb 2025
8 min read
El Desafío de la Lactancia Materna como Madre Primeriza

“Querer es Poder”

Nunca antes había experimentado el gran significado de este dicho. Cuando alguna vez, años atrás, escuché decir esto pensaba que no era del todo cierto, porque creía que una cosa es lo que quieras y otra muy distinta, lo que puedas (por tus condiciones de vida, oportunidades, tiempo, recursos, etc.).

Y sí, aunque no deja de ser verdad esto de que hay personas que no tienen la “suerte” de tener las mismas oportunidades, con el tiempo he llegado a entender y aprender que el poder de crear tu destino está en tus decisiones.


"La vida es 10% lo que me ocurre y 90% cómo reacciono a ello." – Charles R. Swindoll

"No somos lo que nos sucede, somos lo que decidimos ser." – Carl Jung


¿Por qué QUERER es PODER amamantar?

Antes de que naciera mi primer hijo en abril del 2020 tuve claro que quería amamantar a mis hijos. Nunca lo dudé ni pensé en opciones alternativas a la leche materna. Cuando nació mi hijo en plena pandemia yo me topé con uno de los desafíos más grandes vividos hasta el momento: establecer la lactancia materna.

Desde el principio fue un proceso complicado. Mi hijo no se agarraba bien al pecho, por diferentes razones. Yo tenía los pezones muy pequeñitos, él estaba exhausto después del parto y no quería comer… había que insistirle mucho para que comiera… y las primeras 24 horas no había manera de que el niño se agarrara bien al pecho. Comía pero muy poquita cantidad…y luego se dormía..estaba muy agotado.

Aún me recuerdo fatigada después del parto, dolorida y con mucha sed, con mucho sueño y sin pegar ojo por intentar a toda costa que mi bebé comiera, probando muchas posturas para que el bebé se agarrara bien… pero no, no lo conseguía…

Al pasar el primer día y ver que todos mis esfuerzos no estaban dando frutos, mi comadrona me recomendó de inmediato que me colocara unas pezoneras para que el bebé se pudiera agarrar al pecho con mayor facilidad.

Y así lo hice... me dejaron unas hasta que mi marido fue a comprarme unas para ya poder usarlas.

Las pezoneras me salvaron la lactancia! Nunca lo olvidaré!

Esas primeras horas podría haberme desesperado, podría haber tirado la toalla, podría haber dicho: ¡No quiero dar más pecho! El niño me rechaza el pecho. El niño no se agarra bien… Sin embargo, yo sabía muy dentro de mí que yo quería dar pecho y por lo tanto, ¡iba a hacerlo sí o sí!.

Por muy duro que fue, nunca me cuestioné dejar de darle… porque asumí que costara lo que costara, lo iba a conseguir!

La lactancia materna ha sido para mí una gran prueba de resistencia mental y emocional

Nunca olvidaré las palabras que me dijeron mis hermanas mayores Jesi y Deby antes de que naciera mi primer hijo. “Si aguantas al principio, no te vas a arrepentir”. “Tienes que esperar a que se establezca la lactancia. Al principio duele, pero es lo más bonito”.

Sus palabras me sirvieron de mucho. Las recordé durante toda la primera etapa de lactancia. En los momentos difíciles. En los momentos de dolor. Y aún en esos momentos yo sabía que esos momentos iban a pasar. Que no iban a durar eternamente. Yo sabía que si era valiente en perseverar, iba a disfrutar de mi lactancia materna tan deseada.

¡Y así fue!

Yo pasé por una difícil adaptación. Tuve que llevar 4 meses pezoneras (con la incomodidad que eso conllevaba). Además me salieron grietas en un pezón. También hubo un tiempo en el que mi hijo no quería tomar de uno de los pechos… baja producción… tantos y tantos motivos por los que podría haber abandonado, por los que podría haber dicho: “hasta aquí! no puedo más!”. A pesar de todas las batallas de mi primera lactancia, ¡duré 1 año y medio dando pecho! Y estoy muy contenta de haberlo conseguido. Y de verdad que no me arrepiento en lo más mínimo de haber superado cada obstáculo.

En retrospectiva, realmente lo peor fue el primer mes…progresivamente después todo se fue arreglando. El dolor en la succión fue desapareciendo. La producción incrementó después de fomentar muchas tomas (para estimular la producción).

Yo me decía que iba a poder con eso. Que yo quería dar pecho a mi hijo y que lo iba a lograr

Cuando un desafío consigues verlo como algo pasajero que tiene solución, encuentras la solución. Porque es cuestión de mentalidad… si crees que hay solución para cualquier problema, la vas a encontrar porque tu enfoque estará puesto en buscar cómo salir del problema y tus capacidades se pondrán a trabajar para concederte esa solución.


Si tú quieres, puedes

A no ser que la madre presente problemas médicos, cirugías previas en los senos que afecten la producción de leche o malformaciones en el bebé que impidan la succión, todas las madres podemos amamantar.

Es decir, si tú tienes el deseo y realmente nada te lo impide, adelante, dale el pecho a tu bebé!

Así como yo agradezco mucho aquellas palabras que mis hermanas me dijeron (las cuales me ayudaron a no rendirme en los momentos difíciles), yo hoy también ¡quiero animarte a ti a que lo consigas! Realmente amamantar es de las cosas más bonitas que he hecho en esta vida. ¿Puedes hacerte a la idea de lo que supone alimentar una vida? Es proveerle de los nutrientes que necesita para sobrevivir y crecer sano/a. Es aportarle defensas a su sistema inmunológico contra las enfermedades. Es ofrecerle amor, calor, tu contacto físico…todos esos beneficios y muchos más!

Factores que contribuyen a una lactancia materna exitosa

Correcta técnica de succión

  • Es fundamental que el bebé se enganche correctamente al pecho. Esto ayuda a una buena extracción de leche y evita dolor en los pezones.
  • Para conocer las mejores posturas para la lactancia materna, mira este vídeo en el que esta matrona explica muy bien algunas de las principales:

Apoyo emocional y físico

Un ambiente tranquilo y sin estrés es fundamental para que la lactancia se desarrolle de manera óptima. Los estudios han demostrado que el estrés puede afectar negativamente tanto la producción de leche como la relación madre-hijo, por lo que crear un entorno sereno es esencial para el éxito de la lactancia. Contar con el apoyo de familiares cercanos o profesionales de la salud, como enfermeras o consultores de lactancia, puede hacer una gran diferencia en la experiencia de la madre. Este apoyo proporciona una sensación de seguridad y motivación, elementos clave para superar los desafíos iniciales de la lactancia.

Frecuencia y paciencia

Amamantar frecuentemente, al menos cada 2-3 horas durante las primeras semanas, es crucial para establecer una producción de leche adecuada. Esta práctica no solo fomenta la producción, sino que también ayuda a fortalecer el vínculo entre madre e hijo, algo vital en el proceso de lactancia. La paciencia es un componente indispensable en este proceso, ya que puede tomar tiempo para que el cuerpo se adapte y produzca suficiente leche. Cada madre es diferente, y la producción de leche puede variar dependiendo de muchos factores, por lo que es importante no desanimarse durante las primeras semanas.

Alimentación y autocuidado

Mantener una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales como proteínas, calcio, hierro y vitaminas, es crucial para asegurar una producción adecuada de leche materna. Una madre bien alimentada tiene más probabilidades de producir suficiente leche para su bebé. La hidratación también juega un papel fundamental, ya que beber suficiente agua es necesario para mantener el volumen de leche y evitar la deshidratación. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, especialmente durante la lactancia. También descansar lo suficiente es esencial no solo para reducir la fatiga, sino también para fomentar una mejor producción de leche. La privación del sueño puede afectar la salud general y disminuir la capacidad del cuerpo para producir leche, por lo que es importante que las madres se tomen el tiempo necesario para descansar. El autocuidado incluye no solo el descanso físico, sino también el bienestar emocional. Practicar actividades relajantes, como la meditación o simplemente tomarse un tiempo para sí misma, puede ser de gran ayuda para mantener el equilibrio durante la lactancia.

Consultas con un experto en lactancia

Tener acceso a un consultor de lactancia o a profesionales de la salud capacitados es fundamental para resolver cualquier duda o problema común, como el dolor en los pezones o la baja producción de leche. Según estudios, las madres que reciben apoyo profesional tienen más probabilidades de continuar amamantando durante los primeros seis meses. Estos expertos pueden proporcionar técnicas adecuadas de amamantamiento, asesorar sobre la postura correcta y ofrecer soluciones para posibles complicaciones, lo que puede aliviar muchas de las preocupaciones que surgen durante la lactancia.

Confía en ti misma y el proceso!

La confianza en la capacidad del cuerpo para producir leche es esencial para una experiencia de lactancia positiva. Creer en uno mismo y en el proceso natural ayuda a las madres a superar las dificultades que puedan enfrentar, como la preocupación por no tener suficiente leche o la incertidumbre sobre la técnica. La relación única entre madre e hijo durante la lactancia es una experiencia enriquecedora tanto para la madre como para el bebé. La lactancia no solo proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé, sino que también es un momento de conexión emocional profundo que fortalece el vínculo entre ambos.


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